(Universidad del Norte Santo Tomas de Aquino, 2012) Saade, Mariana Rocío; Nieva Moreno, Juan Pablo
La historia de la edad moderna, y consecuentemente de su filosofía, no puede explicarse sin hacer referencia a la necesidad experimentada por sus protagonistas de generar un cambio en el modo de ver y de pensar al hombre y sus relaciones con Dios y con el mundo.
El hombre moderno no encontraba ya respuestas a sus interrogantes filosóficos en la cosmovisión teocéntrica que se le ofrecía, los descubrimientos científicos no eran compatibles con la visión que se tenía acerca de la naturaleza. Era un deseo y una exigencia vivida y plenamente manifestada por sus representantes: basta leer la primera parte del célebre Discurso del método de Descartes o el Novum Organum de Francis Bacon para encontrar claros ejemplos de esta necesidad de renovación.